lunes, 12 de julio de 2010

Ups me pasé!

Fue lo que pensó Susana cuando levantó la vista del libro que estaba leyendo.
Había ido a alfarería como todos los Viernes, pero esta vez no había llevado el auto. Cuando terminó la clase y como no quería gastar en un taxi decidió tomar el subte para ir desde Bulnes, donde estaba, hasta José Hernández, era más rápido y se bajaba sólo a unas pocas cuadras de su casa.
Se sentó cómodamente, abrió el libro que estaba leyendo y se enfrascó en la lectura.
En el momento que miró y vio en la pared el cartel que decía "Congreso de Tucumán" se dio cuenta con enorme fastidio que su estación había quedado varias paradas atrás. Esto se agravó por la hora ya que ya eran las once de la noche, no estaba acostumbrada a tomar el subte tan tarde y no le hacía ninguna gracia estar "paseando" tontamente de una estación a otra sin llegar a ningún lado.
Se bajó apurada, mirando a todos lados como si con eso fuera a solucionar su distracción y debió haber sido tan obvia su cara de desconcierto, que una chica se le acercó para ofrecerle ayuda.
Cuando le comentó que se había pasado, la mujer le explicó que como estaban en el final del recorrido podía volver a subir en el mismo subte y así regresar hasta la parada en la cual debió haberse bajado.
Le agradeció la información muy aliviada, al saber que no tenía que volver a salir a la calle y gastar en un taxi. Así que esperó que la gente terminara de bajar y volvió a subirse.
Notó que no había nadie más adentro y pensó qué tranquila que iba a viajar, eran tres o cuatro paradas y listo y esta vez iba a estar muy alerta!
El tren arrancó en el silencio de la noche y avanzó lentamente hasta comenzar a acelerar.
Qué bueno, iba bastante rápido, claro porque no se bajaba casi nadie. Le pareció, sin embargo que extrañamente estaba tomando demasiada velocidad.
Qué pasaba que este aparato iba tan rápido??!!! Por un momento pensó que lo hacía, porque no había tránsito a esa hora pero después se dio cuenta que era una idea estúpida ya que no estaba en un colectivo.
Notó con sorpresa que no paraba en la próxima estación y que seguía acelerando... Un tanto inquieta se removió en su asiento pensando que quizás a esa hora no paraba en todas. Más velocidad y otra parada que pasó como un suspiro por delante de sus sorprendidos ojos. Decididamente algo malo estaba pasando!
En ese instante, entre lucidez y terror, empezó a darse cuenta que no era tan normal como le había parecido al principio, que no hubiera absolutamente nadie más que ella viajando.
Se paró desesperada, miró hacia los demás vagones y vio que al igual que el suyo, estaban todos vacíos!
Empezó a tocar el botón que detiene el tren, pero no pasó nada. Gritó, fuerte y tontamente, dándose cuenta que apenas si se oía ella, imposible por tanto que lo hiciera nadie más.
Sólo miraba afuera esperando que los carteles dejaran de pasar locamente a través de su ventanilla, con la esperanza (cada vez más lejana) de que el subte parara en algún lugar.
Sin embargo, de repente notó que, como oyendo sus súplicas, empezó a disminuir la velocidad y que se deslizaba ahora muy lentamente hacia no sabía dónde porque no veía ningún cartel ni ninguna estación, hasta que finalmente se detuvo por completo.
Toodas las luces se apagaron de golpe y solamente divisó la luz de una tenue lamparita que destellaba afuera, en algún lugar lejano de las vías. Se acercó a la ventanilla y vio  horrorizada, que estaba en medio de la nada.
El silencio era verdaderamente aterrador y podía oír (tal como dicen en las películas) los descontrolados latidos de su corazón.
Entonces se dio cuenta que el conductor o quien fuera el endemoniado que guiaba ese subte, había estacionado definitivamente la máquina, dando por finalizado su recorrido.
Dónde estaba Susana y lo peor de todo con quién????

Trató de no entrar en pánico, si se desmayaba en ese momento quedaría encerrada ahí todo el fin de semana y si tenía suerte la encontrarían recién a la mañana siguiente, a ella o a su cadáver... (quizás no era para tanto, pero pónganse ustedes en su lugar, la verdad que la situación era aterradora).
Empezó a gritar como loca y tanto hizo que empezó a sentir pasos que se acercaban y una respiración muy agitada. Primero se alegró pero después pensó que no sabía con quién se iba a encontrar, qué clase de persona era el maquinista? Posiblemente la asaltaría, abusaría de ella y después de golpearla fuertemente con el martillito que abre la puerta de emergencia, la tiraría entre las vías.
Nunca encontrarían sus pedazos deshechos por las ruedas de los trenes, que empezarían a andar en la semana.
El crimen perfecto sin lugar a dudas.
Pero no lo iba a permitir, iba a luchar por su vida ferozmente, así que cuando finalmente llegó su posible asesino, se le tiró encima gritándole y pidiéndole explicaciones de lo que había hecho al llevarla a ese lugar oscuro en medio de la estación. Al mismo tiempo fingió estar hablando por celular, para que el homicida pensara que ya había pedido auxilio, (aunque obviamente no tenía señal).
Si ella estaba asustada, imaginen al pobre hombre que luego de trabajar está por irse a su casa y de repente escucha una voz saliendo de la nada, en un tren supuestamente  vacío, y se encuentra con una loca que le grita y lo amenaza en medio de la noche!
Cuando logró entender lo que había pasado, (la mujer le recriminaba no haber revisado los vagones antes de arrancar) le ofreció acompañarla hasta la salida, no sin antes aclararle que debía caminar entre las vías, contra la pared, en la casi total oscuridad y con cuidado de no pisar lugares mojados porque corrían el riesgo de electrocutarse.
Susana aceptó de mala gana, pensando en las ratas que debían estar por todos lados, pero obviamente no había otra salida y como no quería ponerse delante de él y correr el riesgo que la atacara por la espalda, decidió seguirlo.
Al cabo de unos minutos que fueron horas para ella, pudo divisar la luz de la escalera de salida y disimulando su inmenso alivio y alegría, siguió protestando contra el conductor (por las dudas) hasta que estuvo a salvo,  afuera en la calle.
Ni bien salió, corrió desesperadamente y paró el primer taxi que vio pasar...Si le hubieran querido cobrar mil pesos por llevarla a su casa, lo hubiera pagado.
Después de todo, pensó,  no había sido tan buena idea tomar el subte.

10 comentarios:

  1. pooooooooobreee!!!!....me reí mucho imaginandome a Susy en esa situación...esas cosas son muy comunes en nuestra familia, se debe haber contagiado de tanto estar con vos! jajajaj....Un beso, me encanto!

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  2. jaaa, pobre hombre!!! me la imagino a susan a los gritos indignada!!! "¿cómo pude seeeer? que no reviseeeen? no puede seeeer! esto es gravísimooo! blabalbalba" y la verdad.. esa noche, el conductor, no se la olvida más!!!

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  3. me encanto!!!! primero pense que susana se habia quedado dormiday que era todo un sueño ,si me hubiera pasado a mi el cuento seria funebre o porque me moria del susto o porque mataba al chofer a celulasos te felicito vero

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  4. Me encnto el cuento,me gusta mucho como escribis...pero pobre Susana,que sustooooo,y lo del celular me mato,tipico que cuando no sabes que hacer agarras el cel... lo mas lindo es que seguro que no tendria señal ja je besos y segui con tus historias

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  5. jajjajaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    No puedo creer estoo!! jajajaaa Te banco Susii!!!
    Parece que Euge tiene a quein salir!! (me hace acordar la anecdota del robo en la calle!!) Dss miooo me voy a dormir con una linda sonrisa!!! Pero que horrror... Si yo fuera Susi, nunca hubieras podido contar esta historia!! porque NO SOBREVIVO PARA CONTARLAA YOO!!! jajajaaa
    Besosss y vamos por masss!!! SabriLu

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  6. Me encantó!!!!
    La del escarmmiento al ladron fui yo,(Agus)si lo decías por eso jajaj
    Buenisismo como lo contás Adri, capTÁS LA ESCENCIA DE TODO!!!Genial, me encantó en serio Adri, sos grosa, seguí!!! queremos más!

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. Pensé que me moría de angustia! Ni quiero pensar donde estaba cuando finalmente salió del tunel!
    Está rebien escrito, te mantiene el suspenso hasta el final final! :)

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  9. Me gustó mucho, se mantuvo el suspenso en todo el relato. ¡¡¡Qué susto!!!
    ¡¡¡Te felicito Adri!!! Seguí escribiendo, tus relatos atrapan.
    Un abrazo. Debo.

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  10. Encontré esta entrada en Oblogo! Me pareció muy bueno el relato! Y me sorprendió encontrarme con que hace poco escribí también sobre viajar en subte! Toda una experiencia!
    Te dejo el link:

    http://loscuentosdetincho.blogspot.com/2010/07/viajar-en-subte-parte-1.html

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