domingo, 12 de septiembre de 2010

Por 10 centavos

Siempre hago las compras en las grandes cadenas de supermercados, pero cuando me falta alguna cosita suelta, me voy al super de la otra cuadra y compro allí. Es mucho más caro y la atención deja mucho que desear pero es cómodo y me saca de más de un apuro.
No es el típico "mercadito chino" por el contrario tiene un cartel en la puerta que dice con letras grandes y orgullosas: "100% Argentino".
Estaba yo en la cola de la caja esperando a que el señor que estaba adelante terminara de pagar y mientras lo hacía dos cosas llamaron mi atención.Una fue el aspecto del hombre que era extremadamente flaco, alto y desgreñado, con una barba desprolija y usando un sobretodo sucio y como para alguien dos talles mayor, la propia imagen del vagabundo.
Lo otro que me sorprendió era que lo único que estaba comprando era un sachet de activia.
Decididamente no daba el tipo para ese producto.
Vemos en el comercial mujeres grises, peesadas, hinchaadas, tristes y fracasadas por su "tránsito lento".
Parece que los hombres no sufren este problema, pero mucho menos uno flaco como este que, decididamente no parecía tener en su estómago ningún tipo de tránsito, ya que se veía a las claras que casi no comía y tampoco daba idea del casado que se lo compraba para su esposa.
La cajera facturó,  el señor le dio 6 pesos y se quedó esperando su vuelto.

Cajera nada agradable con cara de fastidiada nadie sabe porqué:
Son seis pesos,  no hay vuelto.
Señor demasiado flaco para activia:
En el sachet dice 5,90 porqué 6?
Cajera nada agradable:
No sé, pero son 6 pesos, es lo que marca el código
Señor demasiado flaco:
Para mí 10 centavos son mucha plata, no lo quiero.
Cajera nada agradable:
Ya lo facturé
Señor flaco:
Para mí 10 centavos son mucha plata, no lo quiero.
Cajera cada vez más desagradable poniendo cara de uf qué pesado, llama al supervisor:
El señor no quiere el sachet porque sale 10 centavos más que lo que dice en el envase.

(a esta altura la gente se amontonaba en la única caja, esperando que le cobraran. El tiempo pasaba y algunos se fueron impacientes y fastidiados por el episodio. Yo no esperaba que le dieran "dos por uno" por la molestia, como hacen en los grandes super, que igual te cobran el doble en algún otro producto y lo recuperan. Pero pensaba que al menos se iban a disculpar y  se lo dejarían llevar al precio del envase, era lo justo.)

Supervisor con cara de nada:
Hacele la devolución.
Cajera resignada:
Y cómo hago?
(Se acerca el dueño, pregunta qué pasa y  mientras le están explicando, un par de personas más dejan sus compras y se van. Ahora sí, pienso: el dueño le pide disculpas y le deja llevar el producto a 5,90)

Dueño con cara de nada:
Anulá el ticket y devolvele el dinero.
Señor flaco:
Sí, porque para mí 10 centavos son mucha plata.


Después de unos cuantos trámites administrativos, le dieron su dinero, el señor dejó el activia y se fue.
El dueño con cara de satisfecho porque había actuado correctamente, nunca se dio cuenta la cantidad de clientes que perdió gracias a esos 10 centavos.
Yo pagué mi compra y me fui con una extraña sensación de tristeza por lo que acaba de pasar, pero lo peor de todo fue cuando salí y volví a ver el enorme cartel en la puerta que orgulloso decía "100% Argentino"